FICHA TÉCNICA
Título original "Ça commence aujourd'hui"
Año 1999
Duración 107 min.
País Francia
Dirección Bertrand Tavernier
Guión: Dominique Sampiero, Tiffany Tavernier, Bertrand Tavernier
Música Louis Sclavis
Fotografía Alain Cloquart
Reparto: Philippe Torreton, Maria Pitarresi, Nadia Kaci, Didier Bezace, Veronique
Ataly, Nathalie Bécue, Emmanuelle Bercot, Françoise Bette
Productora Les Films Alain Sarde, Little Bear, TF1 Films Production
Género Drama | Enseñanza. Infancia. Drama social. Trabajo/empleo
Sinopsis:
Daniel Lefebvre es el director de la escuela infantil de un barrio marginal de un pueblo minero del norte de Francia, en el que el 30% de la población está en paro a causa de la crisis de la minería. Un día, la madre de una alumna llega borracha a la escuela, sufre un colapso y deja allí a su bebé y a su hija de cinco años. El director solicita entonces la ayuda de los vecinos, pero lo único que conseguirá es que su labor docente sea cuestionada. (FILMAFFINITY)
PRESENTACIÓN "HOY EMPIEZA TODO "
"Hoy empieza todo" se alzó con el Premio Internacional de la Crítica en el Festival de Berlin, además de ser nominado su protagonista (Torrento) como Mejor actor en los premios Cesar de su país y en los Premios del Cine Europeo. La película es un homenaje a la figura del maestro comprometido con la infancia, actor/artista que a través de su amor a ella, juega y enseña; un reconocimiento al poder de la Educación como eje de transfor-mación social; una denuncia de la sociedad y política francesa y sobre todo, un canto a la esperanza desde un cine social, rodado con técnica documental y actores profesionales y otros tomados directamente del medio educativo. Tambien es una película de autor, (Ta-vernier la dirige y es coautor del guión) con cierta mirada poética e individual, como se destaca en los planos generales donde una voz en off, lee textos y poemas.
Bertrand Tavernier(1941), es uno de los más comprometidos realizadores de su país, que afronta diferentes géneros aunque siempre a partir de tramas de fuerte contenido ideológico. Estudió Derecho en la Sorbona y se introdujo en la industria cinematográfica como asistente de Melville (director, actor, productor y precursor de lla Nouvelle Vague) y como crítico cinematográfico en Cahiers du Cinéma, cuna de muchos de sus cineastas preferidos, como Godard, Chabrol y Sautet, de quienes fue agente de prensa. También ha escrito dos libros sobre el cine norteamericano.
Debutó en 1974 con el largometraje "El relojero de St. Pau" que recibió el Oso de Plata en el Festival de Berlín. A partir de ahí, ha rodado películas de distintos géneros y ha sido premiado en muchas ocasiones. Izquierdista radical, es uno de los directores más odiados por los críticos de los principales diarios parisinos en los años noventa ahora ya no tanto, aunque muchos de ellos acogieron este brutal retrato del tercermundismo galo con virulencia: para Tavernier esa gente sin esperanza son quienes verdaderamente importan.
Tiffany y Bertranrd Tavernier junto con Dominique Sampiero, son los autores del guión. Este último dice: "Pongo a prueba mi mirada y no alcanzo a conocerme, sino a abrirme. La hierba de la infancia me reconcilia". Fruto de esta apertura, de su compromiso social y del cariño hacia sus alumnos, el maestro Dominique Sampiero (Francia, 1954) inspiró con su vida el guión. Muy crítico con el sistema educativo francés, Sampiero sueña con utopías de cambio y señala: "La película pretende despertar las ideas, pero también las emociones, apela a la cabeza y al corazón". Tiffany Tavernier opina que muchos maestros comienzan su tarea con ganas e ilusión, pero "pasan rápidamente del entusiasmo a la amargura". Agraga la coguionista: "Hace 50 años la educación significaba una puerta de salida para el mundo obrero. Sin embargo, hoy día resulta más difícil para los docentes comprometidos tener la fe de sus antecesores, porque la vía de salida se cierra para los alumnos de barrios obreros o marginados. Tras años de ejercicio, el desánimo cunde en medio de un ambiente de problemas sociales, violencia, drogas o alcoholismo".
Desde la perspectiva de 25 años de lidiar con niños de una escuela infantil, Sampiero detesta la palabra vocación: "Enseñar es una relación de intercambio, y no una vocación. En la educación no existe el intercambio entre el individuo y las instituciones; se ha per¬dido el rostro de los niños, de los alumnos, de los padres. Pedagogos o políticos sólo se ocupan de teorías o de estadísticas".
Tiffany Tavernier comenta que lloraron y sufrieron mientras hacían el guión: "Tuve que sacar todas las minas que Dominique llevaba dentro de sí y las hice estallar en las emociones de la película. Los profesores llegan a situaciones que se preguntan tras años de docencia si ellos son realmente interesantes y útiles".
Iconoclasta y radical, Sampiero ataca sin piedad a las castas intelectuales francesas que, en su opinión, "erigen capillas a las ideas y sostienen que las emociones son pato-lógicas". La pareja coincide en criticar la separación entre las emociones y las ideas "Mi experiencia me dice que las emociones han movido mis certezas hasta el punto de que esas dudas me han obligado a buscar sentido. Creo que las emociones son el motor de cualquier búsqueda" .Oopinando ambos que la crítica literaria y cinematográfica francesa participa también de esa tendencia a separar los sentimientos y la razón.
Autor de relatos, poemarios y pequeños ensayos desde hace 15 años, la obra de Sam-piero no había sido traducida en España hasta "El tiempo cautivo" Escritor y profesor, Sampiero comenta con ironía que un maestro ha de ser también un buen actor. Cuenta Tiffany Tavernier: "Los primeros días de rodaje Torreto no conseguía que los niños le obedecieran. Tuvimos que recurrir a Dominique, quien le aconsejó que debía interpretar de verdad su papel de maestro ante los niños". "Al fin y al cabo", apostilla Sampiero, "los pequeños alumnos son un público, uno de los más exigentes".
Philippe Torrento (1965) Impresionante, sobre él pilota toda la película. Es un actor de cine y teatro y formó parte de la Comedie Francaise entre los años 1990-99, convirtién¬dose en 1997 en el primer actor de dicho teatro en ganar el Premio Cesar por su actuación en "Capitan Conan". Por esta película tambien ganó el Prix de la Lumière, que se pueden equiparar a los Globos de Oro. En 2008 se presentó en las listas municipales del PS en París y fue elegido Consejero, pero renunció en 2010 al no residir en esa ciudad.
En la realización del film, la cámara se introduce en las clases, moviéndose entre decenas de niños, y sin perder jamás el punto de vista ni desorientar al espectador, es un prodigio de realidad en la que nada puede superar la poesía de una mirada que extrae de la realidad tanta esperanza. Uno de los grandes aciertos de la película es combinar el exte-rior del aula (inspección, educadores sociales, ámbito socio-económico) con el interior del aula (corros, juegos, canciones con el profesor, fiestas escolares).
"Hoy empieza todo" es un film contestatario, subversivo y humanista. Viéndolo, sentimos en nuestro interior la energía para combatir la injusticia que campa por una so-ciedad amorfa, despiadada, demente. Pero, al mismo tiempo, y ese es su gran logro, posee un acento lírico arrollador, catártico, que impregna cada secuencia con una alegría casi desesperada de vivir.
PARA EL COLOQUIO
Esta película lanza un torpedo al buque insignia francés: la Escuela Pública por lo que el gobierno mostró su malestar (Jospin, Primer Ministro en la fecha del estreno había sido Ministro de Educación).
¿Qué papel debe jugar la escuela en la atención a los problemas sociales? ¿Es la educación herramienta insustituible de desarrollo personal y de transformación social?
¿Refleja la educación los problemas de la sociedad en Francia?
¿Es la escuela el único lugar donde todos los alumnos son iguales, el único lugar donde se defienden los derechos del niño, donde juegan, aprenden y son felices?
La película sugiere debates laterales como la burocracia; las tensiones entre políticos y técnicos; el protagonismo y competencias entre diversas profesiones sociales que ni se coordinan ni atacan el problema de raíz; la incomunicación del niño que no habla y del protagonista con su padre; la difícil reconversión de zonas con monopolio económico y como afecta esto a la educación; la dignidad de quien cree que no vale nada hasta que el maestro le invita a que enseñe su grúa a los niños; el fomento de las posturas y actitudes de compromiso y solidaridad; la poesía como sublimación y alimento de nuestra vida y la ecología y no violencia incluso con los animales.
LOLA LINARES